El siglo XVII español,
está marcado por la crisis demográfica y económica.
A la propagación de las pestes, se une unas muy malas cosechas
cerealísticas ocasionadas por sequías prolongadas que producen
una clara disminución de la población. En el medio
rural a esta disminución natural de la población se une
la emigración de los habitantes de los lugares de pequeña
población hacia las villas o ciudades cabeza de los
municipios, lo que provocará el abandono de muchas tierras y
la desaparición de algunos de estos lugares.
Las causas de este éxodo
rural se han atribuido fundamentalmente a la tremenda presión
tributaria que la política imperialista de la monarquía
ocasionó, y que recayó sobre todo en las pequeñas
entidades.
Los tributos excesivos y
en particular el de "millones", arruinaron a la población
agrícola. Los lugares de corto vecindario se verán más
duramente castigados al tener menos posibilidades de defensa contra
los excesos de los recaudadores, contra los ricos y poderosos que
recurrían a todos los medios para librarse de los pagos, y
contra las injusticias de las ciudades cabeza de partido, que para
aligerar sus cargas agravaba la de las aldeas.
Aldeanueva de Ebro no fue
ajena a esta situación de miseria que abatió a la
práctica totalidad de las aldeas castellanas. A mediados del
XVII la sequía y la piedra dejó al pueblo sin grano
para poder sembrar, y mucho menos podía hacer frente al pago
de los impuestos, por lo que se hallaba gravemente endeudado, de
manera que en el 1650 debía a la Hacienda Real 15.00 reales:
- 7.000 reales de atrasos de los repartimientos de quiebras de millones
- 1.000 reales de los servicios de millones corrientes
- 3.000 reales del servicio Real
- 2.000 reales de alcabalas
- 2.000 reales del uno y dos por ciento.
Para el cobro de la deuda
llegaron al pueblo dos recaudadores ejecutores, el uno de Soria y el
otro de Logroño quienes durante 3 y 6 meses respectivamente
fueron "saqueando" a todos los vecinos, vendiendo los
bienes que poseían, incluyendo todos los enseres de las casas,
y las propias casas. Además los aldeanos tenían que
hacerse cargo del pago de las elevadas costas y salarios de dichos
ejecutores.
Esta situación
provocó el abandono masivo del lugar, hallándose
cercano al despoblamiento, situación limite que llega a
producirse en otros muchos lugares castellanos. Para hacer frente a
esta situación el pueblo pidió a Felipe IV que le
rebajase el tributo y se le concediese un plazo de demora para pagar
lo adeaudado; petición que fue atendida, concediendosele el 8
de abril de 1651 la Real Provisión que en parte se transcribe:
Don Phelipe por la gracia de Dios Rey de Castilla... [...]
Saved que por parte del lugar de Aldeanueva jurisdicion de la ziudad de Calaorra se dio peticion en la comision del Reyno de la administracion de millones refiriendo la grande miseria y proveça con que sus veçinos se allavan en tanto grado que no tenian caudal para poder granjear y cultibar sus haçiendas por causa de los malos temporales y corta cosecha de frutos que avia avido en los terminos del dicho lugar los años pasados por averse apedreado en tanta forma que no se avia cojido vino para su consumo ni grano que poder bolver a sembrar sino muy pocos y por la mala calidad de la tierra no avian avido con que se allava para despoblarse el lugar por ser de corta vecindad y allarse deviendo a la Hacienda siete mill Reales de atrasados de los repartimientos de quiebras de millones, mill Reales de los servicios de millones corrientes, tres mill Reales poco mas o menos del servicio Real, dos mill reales de alcavalas y otros dos mill del uno y dos por çiento todo adeudado en los años de servicios y quarenta y siete quarenta y ocho y quarenta y nuebe.A cuya cobrança estavan dos executores el uno despachado por la dicha ciudad de Soria mas avia de tres meses con quinientos maravedis de salario y el otro por la ciudad de Logroño por lo que tocava a las alcavalas mas avia de seis meses con quatro cientos maravedis de salario vendiendoles sus bienes y omenajes de casa a los vezinos con que muchos avian desamparado sus haciendas dejandolas sin labrar, y lo que peor era para lo que yba corriendo de los dichos servicios no tenia medio para poderlo satisfacer por que seria forçoso desamparar los vezinos el lugar no se proveyendo del remedio para lo qual suplico que atento las causas referidas y las demas que contavan de los testimonios que presento se le hiçiese baja de las dos terçias partes de todos los devitos atrasados y en la misma forma en lo que adelante corriese y por lo que restaba se le diesen quatro o cinco años de espera para satisfacerlo y se mandase a los executores cesasen en sus comisiones sin causar mas costas y salarios y los que ubiesen cobrado y causado se tassasen a una cantidad moderada y fuese por quenta de los principales.[...]nos consultado acordamos dar la presente por la qual mandamos que de lo que toca a los repartimientos de quiebra de millones se le baje la tercera parte para adelante y tambien la tercera parte de lo que deve atrasado de los dichos repartimientos y el resto lo pague en dos años y cuatro pagas yguales obligandose a ello el dicho lugar y vezinos particulares en la forma y conformidad que tenemos resuelto y los unos y los otros no agais lo contrario pena de la nuestra merced y de treinta mill maravedis[...]Fecho en Madrid a veinte y ocho de Abril de mill y seiscientos y cinquenta y un años
1651, abril, 28. Madrid
Real Provisión por
la que Felipe IV concede al lugar de Aldeanueva la bajada de una
tercera parte de los repartimientos de quiebra de millones, dada su
situación de misería, así como la rebaja de una
tercera parte de lo que adeuda de dichos repartimientos, y le da el
plazo de 2 y cuatro años para que haga efectivo su pago.
Original, 1 hoja tamaño
folio, sello de placa, mala conservación.
Archivo Municipal de
Aldeanueva de Ebro, Caja 2, carpeta 11.
PRADO MARTÍNEZ,
Miguel Ángel del (1992). La
miseria del mundo rural en el siglo XVII,
La Brújula: Guía informativa de Aldeanueva de Ebro, n.
12 (feb. 1992)
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