El 3 de marzo de 1938 la Aviación Legionaria italiana bombardea a la población indefensa alcañizana, en un ataque tan inesperado como mortífero que mató a más de 250 civiles y hería a otros 500; uno de los bombardeos más dañidos de la guerra en toda España.
Tropas italianas desfilan por la C/ Mayor de Alcañiz
Once días más tarde el Cuerpo de Tropa Voluntaria (CTV) italiano entraba en Alcañiz, donde permanecerán varios meses. Distribuidos los soldados en las casas, los alcañizanos tuvieron que añadir a sus muchos sufrimientos la humillación de compartir techo y mantel con sus verdugos.
Militares italianos en la Plaza Mayor
A los italianos pronto se sumaron las tropas alemanas, quienes instalaron su cuartel general en el “Cerrado del Marqués” a las afueras de la ciudad, y en donde disfrutaron de todo tipo de lujos en duro contraste con la miseria de la población.
Champán para el ocupante,
Oficiales alemanes
Miseria para los alcañizanos.
Distribución de comida a la población
Con los solados italianos iba el fotografo aficionado Michele Francone, que con su “Voigtlander Bessa” fue recogiendo unas instantáneas que reflejan la retaguardia vista con los ojos de los “vencedores”.
Una selección de estas fotografías tomadas en distintas localidades riojanas, aragonesas y catalanas se han podido ver desde el pasado 18 de diciembre al 17 de enero de 2010 en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Alcañiz.
Sin lugar a dudas, una amarga memoria.