lunes, 30 de noviembre de 2009

¿Qué hace un archivero?

Actualmente existe un gran desconocimiento social de lo que son los archivos y de lo que hacen los profesionales que asumen su responsabilidad, es decir los archiveros. En líneas generales los archivos se vinculan exclusivamente con la Administración Pública, siendo muy pocas las personas conscientes de que en el ámbito empresarial también existen archivos que deben ser correctamente atendidos; y por lo que respecta al perfil del profesional del archivero se le suele concebir como un erudito destinado a custodiar y difundir los documentos y fondos por su valor cultural e histórico, dejando en un lugar muy secundario, cuando no inexistente, todo lo relativo a la gestión de la documentación durante su tramitación y mientras posee valor para sus productores.

Ante esta situación, y para poder mostrar a la sociedad en general cuál es el trabajo que realizan los archiveros, la Coordinadora de Asociaciones Profesionales de Archiveros de España ha publicado el “Informe sobre un catálogo de funciones y tareas del personal archivero” con la pretensión de convertirse en una guía de referencia de las funciones que corresponden propiamente a los archiveros y una propuesta de cómo estas tareas deben distribuirse entre ellos, según sean personal directivo, técnicos, o personal auxiliar. De momento no se trata de un documento cerrado, sino de una propuesta abierta a la consideración y a las aportaciones de los propios archiveros.

I.- Funciones del archivero:

La función principal del archivero, como profesional, es garantizar la conservación de los documentos de archivo, asegurar y fomentar su uso y el de la información que contienen, con finalidades jurídicas, administrativas, informativas, culturales y científicas. Por lo tanto los archiveros contribuyen tanto a mejorar el funcionamiento de las organizaciones en las que prestan servicios, como a salvaguardar los derechos de las personas, a preservar la memoria colectiva, la investigación científica y la conservación y difusión del patrimonio cultural, y, en el caso específico de los archivos públicos, a garantizar la transparencia de los poderes públicos.

El papel de los archiveros dentro de las organizaciones posee un carácter central, puesto que a su función de custodios del patrimonio documental unen la de ser gestores de la documentación administrativa y garantes cualificados de la transparencia de la actividad de los poderes públicos. Y a todo ello debe añadirse el creciente interés que nuestra sociedad está manifestando por la apertura y la buena conservación de los archivos con las finalidades más variadas (acreditación de derechos, restitución de la dignidad…). La suma de todo ello es lo que viene denominándose por algunos autores como la función integral de los archivos.

Si bien es cierto que las funciones que el archivero puede desempeñar son uniformes en cualquier organización, también lo es que el tipo de organización determina el desarrollo en la práctica de determinadas de estas funciones y de las tareas derivadas de las mismas. Las funciones posibles del personal archivero pueden agruparse en cinco grandes apartados:

1.- Gestión organizativa del centro o servicio
Su objetivo es diseñar, administrar, implementar y auditar un sistema que permita una organización de los procesos de trabajo y de relaciones laborales que favorezca la tarea de abordar la obtención de un sistema de gestión documental y archivo de la forma más adecuada posible.

Primarán por tanto aquí el conocimiento en planificación estratégica, la gestión de proyectos (metodologías para el análisis de procesos y propuesta de soluciones más adecuadas…), normativa y buenas prácticas administrativas, la gestión presupuestaria, estrategias de comunicación, técnicas para favorecer el liderazgo, gestión de recursos humanos.

2.- Gestión documental
Su objetivo es diseñar, administrar, implementar y auditar un sistema que optimice los procesos de creación, recepción, modificación, manejo y circulación de los documentos propios de una organización, y de su información, hasta su llegada al archivo central de la misma.

Primarán por tanto aquí, además de la mayoría de los conocimientos genéricos del apartado anterior, la auditoría de procesos administrativos, el diseño de documentos y procesos, buenas prácticas en lenguaje administrativo, la normativa, estándares y técnicas archivísticas y de gestión documental (ISO 15489, 15836; 18492; 19005; 23081, 26122…), los conocimientos en hardware y software, procesos de reprografía, estrategias de migración, evaluación de rendimientos, normativa o estándares de calidad, etc.

3.- Gestión de riesgos
Incluye todos los conocimientos y tareas necesarios para mitigar y gestionar adecuadamente los potenciales daños o pérdidas tanto de documentos, como de información. Por tanto este apartado incluye no sólo el análisis de los riesgos potenciales que pueden afectar a los edificios de archivo y a sus documentos, sino también la elaboración de una política adecuada para prevenir cada uno de ellos, en la medida de lo posible, y otra de respuesta ante la aparición de los mismos, especialmente desastres de todo tipo, que permitan asegurar la continuidad y recuperación de la organización y la ejecución de sus competencias o de su campo de negocio.

Los conocimientos necesarios para una adecuada política en este apartado serán los relativos a normativa o recomendaciones para la construcción de edificios de archivos y de edificios con acceso del público, normativa antiincendios, factores medioambientales de deterioro, estrategias de conversión y migración, normativa y estándares de seguridad tecnológica (serie 2700 de las normas ISO), características del hardware y software, gestión de espacios, conocimiento de las reacciones de los diferentes soportes…

4.- Organización documental o archivística
Incluye todos los conocimientos y tareas necesarios para el tratamiento documental desde el diseño de su entrada en el sistema de archivo de la organización, hasta la clasificación y descripción de los documentos, que permita su adecuada recuperación y difusión. Esta función es distintiva de nuestros profesionales y es la clave para un adecuado servicio a la institución, entidad o empresa para la que prestamos servicio.

Los conocimientos esenciales aquí serán principios de la Archivística, la Historia, el Derecho Administrativo, la capacidad de análisis y relacional, normas y estándares archivísticos [EAD, ISAD(G), ISAAR (CPF)…], etc.

5.- Comunicación y función social
La difusión y el uso de los documentos es la finalidad última de todo el sistema y a su vez el éxito de esta función es la que genera una mayor corriente de apoyo al servicio de archivo y gestión documental dentro de la institución u organización. Se incluyen en este apartado todas las cuestiones relativas a la consultabilidad y uso tanto de los documentos y de la información en ellos contenida, como de los instrumentos de descripción y control de los mismos generados en la organización documental o archivística. También se incluyen todas las actividades destinadas a dar a conocer el servicio de archivo y su papel a la institución o a la sociedad.

Los conocimientos más importantes para esta función son normativa sobre acceso a la documentación e información y protección de datos y de la intimidad, códigos éticos, cultura de la organización para la que se trabaja (fijación de niveles de acceso…), relaciones públicas y marketing, programación de actividades, montaje de exposiciones, edición de publicaciones, procedimientos de contratación de actividades, formación en atención al público, etc.

II.- Distribución de tareas entre los diferentes niveles profesionales de los archiveros

En un archivo existirá una gradación de personal archivero, cuyo número o existencia vendrá dada por los fondos y funciones del servicio o centro de archivo y por los recursos de la propia organización. En su máxima expresión, los niveles existentes serán los siguientes:

El director o jefe del archivo
Tendrá como misión planificar, dirigir, impulsar, coordinar y controlar el servicio de archivo y el sistema de gestión de los documentos de la institución, organismo, empresa… de la que depende, partiendo de los recursos humanos y materiales necesarios, para que este cumpla su finalidad básica: conservar organizadamente el fondo documental depositado en el mismo a la vez que asegurar y potenciar su consultabilidad por todos aquellos que estén autorizados a la misma según la normativa vigente.

Archivero / Gestor de documentos
Su misión será colaborar de forma activa en todas aquellas tareas de carácter técnico que el director le haya encomendado relativas a la implantación y supervisión del sistema de gestión documental y archivo. Esta colaboración debe entenderse, también, como una aportación de iniciativas y mejoras tanto técnicas, como organizativas, que propondrá a la dirección del centro con objeto de mejorar la eficacia y eficiencia de los recursos y servicios que presta el archivo a la organización y/o a la sociedad.

Técnico Medio de Archivo
Se encarga de colaborar y participar en la implantación y desarrollo del sistema de gestión documental. Esta participación se realiza normalmente, según indicación de la dirección del centro, bajo la coordinación y supervisión de los archiveros o técnicos superiores. Su campo básico de actuación se centra tanto en la aplicación de la clasificación documental y en la descripción de las unidades documentales, como en la difusión de la información y en el servicio de atención al usuario.

Auxiliar de Archivo
Su misión será servir de apoyo en las tareas archivísticas más básicas y mecánicas, aplicando las directrices del personal técnico y bajo su supervisión.

viernes, 20 de noviembre de 2009

El reglamento de desarrollo de la ley de Administración Electrónica

El pasado 18 de noviembre se publicaba en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto 1671/2009, por el que se desarrolla parcialmente la Ley 11/2007, de acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos. El Reglamento es de transcendencia general, pues sus disposiciones son de aplicación a las relaciones de los ciudadanos con la Administración General del Estado y los organismos públicos vinculados o dependientes de ésta.


En el reglamento se establece que todas las actuaciones, procedimientos y servicios que requieran la autenticación de la Administración Pública o de los ciudadanos por medios electrónicos, se realizarán a través de las sedes electrónicas que dichos órganos deberán haber creado. La sede electrónica es aquella dirección electrónica disponible para los ciudadanos a través de redes de telecomunicaciones cuya titularidad, gestión y administración corresponde a una Administración Pública, órgano o entidad administrativa en el ejercicio de sus competencias.

Se podrá establecer, mediante orden ministerial, la obligatoriedad de la comunicación a través de medios electrónicos, de tal modo que si existe tal obligación y no se utilizan dichos medios la correspondiente comunicación, carecerá de validez o eficacia.

Para la identificación y autenticación tanto en el acceso electrónico de los ciudadanos como de las propias sedes electrónicas y de las comunicaciones que realicen los órganos de la Administración General del Estado u organismos públicos, se admite como medio universal los dispositivos de identificación y firma electrónica asociados al documento nacional de identidad, así como otros medios de autenticación que cumplan con las condiciones de seguridad y certeza necesarias para el normal desarrollo de la función administrativa.

Otro de los puntos importantes del reglamento es la creación de un registro electrónico común que posibilite a los ciudadanos la presentación de comunicaciones electrónicas para cualquier procedimiento y ante cualquier órgano de la Administración General del Estado, así como en sus organismos públicos dependientes o vinculados.

El reglamento regula un conjunto de aspectos relacionados con la producción y la gestión documental. Así se establecen los requisitos para que tengan validez los documentos electrónicos, o para que se reconozca la condición de copia auténtica a una copia electrónica de un documento electrónico original.

Así mismo se regula el proceso a seguir para la conversión de los documentos en papel a documentos electrónicos a través de su digitalización; así como los requisitos para que las copias emitidas en papel de los documentos electrónicos tengan la consideración de copias auténticas. También se dictan normas específicas para la obtención de copias electrónicas por los ciudadanos, y para la presentación por los ciudadanos de documentos electrónicos.

Se establece la obligatoriedad de asignar metadatos a los documentos electrónicos susceptibles de ser integrados en un expediente electrónico, para poder contextualizarlos en el marco del órgano u organismo, la función y el procedimiento administrativo al que corresponde. Además, se asociará a los documentos electrónicos la información relativa a la firma del documento así como la referencia temporal de los mismos.

Se detallan las reglas a seguir para la formación de los expedientes electrónicos, determinándose que deberán disponer de un código que permita su identificación unívoca, de un índice electrónico, firmado electrónicamente, y su estructura formato se sujetarán a lo que se establezca en el Esquema Nacional de Interoperabilidad.

Y sobre el archivo electrónico de documentos se establece que todos los documentos electrónicos utilizados en actuaciones administrativas, que formen parte de un expediente administrativo, así como aquellos otros que, tengan valor probatorio de las relaciones entre los ciudadanos y la Administración, deberán conservarse bien de forma unitaria, o mediante la inclusión de su información en bases de datos siempre que, en este último caso, consten los criterios para la reconstrucción de los formularios o modelos electrónicos origen de los documentos así como para la comprobación de la firma electrónica de dichos datos.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Los centros de documentación y la reproducción de documentos


Licencias bajo pago

Los centros de documentación en una empresa u organización empresarial realizamos de modo habitual la reproducción de diferentes documentos (libros, revistas, periódicos…), suministramos a nuestros usuarios dichos documentos y posibilitamos su consulta en las intranet corporativas.

Estas acciones están afectadas por la Ley de Propiedad Intelectual, que establece como norma general que sólo pueden realizarse reproducciones de una obra con la previa autorización del autor.

Para poder conjugar la realización de las tareas habituales de un centro de documentación con los derechos reconocidos a los titulares de las obras, y más concretamente para asegurar una contraprestación económica a dichos titulares, existen las licencias o autorizaciones concedidas por distintos organismos para la reproducción y explotación de estas obras bajo una serie de condiciones y a cambio de una remuneración económica.

En España, es el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO) quien representa y defiende colectivamente los derechos de propiedad intelectual de carácter patrimonial de los autores y editores de publicaciones protegidas por la Ley.

CEDRO puede conceder a un centro de documentación licencia para:
  • Fotocopiar y/o escanear hasta el 10 % de un libro.
  • Fotocopiar y/o escanear un artículo completo.
  • Almacenar la reproducción en un servidor.
  • Ponerla a disposición en una intranet.
  • Imprimir una copia por usuario autorizado.
  • Enviarla por correo electrónico.

Para facilitar la solicitud de las licencias y el correspondiente pago, CEDRO acaba de presentar el portal www.conlicencia.com.

Otros modelos de licencia

Pero hemos de recordar que este no es el único modelo de licencia que regula el derecho de autor y el derecho de copia. Así el sistema de licencias abiertas de “Creative Commons” ofrece a los autores de una obra intelectual, o a quienes tengan su titularidad derivada, un conjunto de modelos de licencias que permitan el uso, la reproducción y la transmisión garantizando unos determinados derechos.

A diferencia del clásico “todos los derechos reservados” garantizado por defecto en las legislaciones, Creative Commons invita a los autores a decidir estratégicamente qué derechos quieren reservarse o liberar sobre su obra intelectual.

Un referente: el Grupo de Trabajo de Bibliotecas y Propiedad Intelectual

Desde el año 1996 dentro de FESABID viene funcionado el Grupo de Trabajo de Bibliotecas y Propiedad Intelectual, siendo en la actualidad un referente de posicionamiento en defensa de garantizar el equilibrio entre los derechos de propiedad intelectual y los derechos de acceso a la cultura y a la educación.

Miguel Ángel Sainz Jiménez, siete años después

 
Mientras dormía –de eso hace hoy siete años- se le rompió el corazón al Miguel. Era escultor, pintor, diseñador de mobiliario, director de cine… deportista incansable, y sobre todo buena persona. Se fue por la noche, de forma discreta y silenciosa, tal y como era él.

Es cierto que dedicó vida y obra a su pueblo, como señalaba recientemente Marisa Lanca , tras visitar por primera vez Aldeanueva de Ebro, y también es cierto que sus vecinos siempre se lo hemos agradecido dejándole hacer, apoyándolo y mostrando orgulloso las huellas explícitas de su trabajo.

Pero por encima del artista, todos aquellos que convivimos con él nunca lo olvidaremos porque su trato diario nos enriqueció como personas, porque nos mostró la capacidad de convicción que tiene el verbo cálido y la palabra precisa, porque nos enseñó a ver la belleza de lo cotidiano, de todo aquello que nos rodea.

Como recuerdo de su obra, Javier Jiménez elaboró en el año 2004 un documental que se puede consultar fragmentado en tres partes en Youtube.

La primera parte nos muesta algunas de sus creaciones escultóricas:



La segunda nos muestra la Exposición de Pintura realizada en la iglesia parroquial de Aldeanueva de Ebro del 19 de diciembre hasta el 6 de enero de 2004:



Y la tercera su taller, su casa…:

martes, 17 de noviembre de 2009

La administración electrónica en la ciudad de Zaragoza

A pesar de que sólo una tercera parte de los trámites analizados se pueden completar del todo Internet, el nivel de la administración electrónica en la ciudad de Zaragoza está por encima de la media de las ciudades españolas. Así queda de manifiesto en el informe elaborado por la revista Consumer en el que se analiza la sección de trámites virtuales de 18 sedes web municipales españolas y en el que se concluye que a día de hoy, la administración electrónica municipal ofrece más información que gestión efectiva de trámites, de hecho en la mayoría de los casos ésta se reduce a la obtención del certificado de empadronamiento y a registrar una incidencia, y en no pocas ocasiones el usuario de la página web municipal se pierde entre la profusión de información institucional.

La carencia principal de las oficinas virtuales es su limitada eficacia. Aunque abunda la información, en ninguna de las 18 web municipales se pudieron completar en Internet los diez trámites administrativos de que constaba la prueba práctica.

En el caso concreto del Ayuntamiento de Zaragoza, de los diez trámites analizados sólo tres se pudieron completar del todo en Internet (sacarse el certificado de empadronamiento, consultar multas y comunicar una incidencia en vía pública).

En cuanto a las gestiones mejor valoradas está la obtención de una cita previa para resolver una gestión municipal, consultar una multa de tráfico y sacarse el certificado de empadronamiento.

En el informe se señala el uso que se hace en la capital aragonesa de herramientas multimedia (mapas de líneas de autobuses, tranvía o metro, cámaras de tráfico), la información para dispositivos portátiles (teléfonos móviles o agendas electrónicas) y la facilidad de navegación por el sitio web y su usabilidad, es decir, las posibilidades que brinda una página para que el usuario encuentre lo que busca.

Como muestra de la calidad de este servicio electrónico de trámites del Ayuntamiento de Zaragoza se menciona la completa información previa que se ofrece antes de la realización del trámite (acerca de los datos, plazos, requisitos previos, destinatarios de dicha gestión, datos complementarios...).

Además la web de Zaragoza dispone de “carpeta ciudadana” uno de los instrumentos para promover el uso de la administración electrónica municipal, a través del cual el usuario puede consultar y modificar la información que el Consistorio dispone de él.

Por su parte, el resto de los municipios de la provincia de Zaragoza están en pleno proceso de adaptación a la administración electrónica, de hecho a partir del próximo 1 de enero entrará en funcionamiento la plataforma digital desarrollada por la Diputación Provincial de Zaragoza para los ayuntamientos zaragozanos y que ofrecerá más de 300 procedimientos gratuitamente.

Dentro de esta plataforma se incluye un modulo denominado sede electrónica” y que es el espacio en internet de las administraciones públicas, en el que se facilitará a los ciudadanos su relación digital con la administración. En este espacio habrá un tablón de anuncios, el perfil del contratante, un servicio de verificación de documentos electrónicos, un catálogo de procedimientos, un área de descargas de instancias y solicitudes, un servicio de notificaciones electrónicas y se posibilitará conocer el estado del expediente tramitado en todo momento.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Yo tan tranquillo

Echo hacia atrás el respaldo del asiento dispuesto a pasarme las nueve horas del viaje durmiendo como una marmota. ¡Qué me importa a mí si la azafata necesita un médico porque alguien esté enfermo, o tal vez un informático para reparar algún fallo en el sistema de trasmisiones, o incluso una señorita de compañía en caso de que el comandante sufra un ataque de ansiedad! Si algo bueno tiene este oficio es la seguridad de que nadie va a gritar desesperadamente ¡¡Por favor, si hay algún archivero en el avión que vaya urgentemente a la cabina!!

PILAR MARTÍN (Ganadora del concurso de microrrelatos “Trabajar en información y documentaciónorganizado por el Departamento de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Salamanca)